miércoles, 15 de junio de 2011

Tus Ojos

Tus ojos son lo que más ha cambiado.

Antes encontraba ahí refugio contra el mundo, asilo contra el dolor.

Ahora sólo hay odio y desconfianza, y cuando tú odias odias a muerte.

Y me envenenas, me intoxicas, me quieres muerto.

Un racimo de pústulas crece de mi dorso, sube por mi espalda, infecta mis nervios, tiñe mi piel de amarillo.

Trato de hablarte, pero mis ideas se vuelven fuego y mis palabras ceniza.

El odio engendra odio y he llegado a odiarte, te empujo al asfalto, tú sangras ideas.

Maldices mi vida y tu suerte, me encierras en odio, me asfixias en asco, repudias mi escencia.

Me hundo en tragedia, hielo cruel de silencio, las fuerzas me fallan, se secan mis venas.

Tus manos me aferran, con dolo evidente, no escondes tu ira ni tu sed de romperme.

Son párrafos incompletos, son espacios muertos, son nudos de horca, son ojos de odio.

Tus ojos cambiaron, yo muero de a poco.